Y yo asomada a la ventana, miro hacia atrás y sólo veo recuerdos y más recuerdos. Dejo en el pasado a muchas personas que quiero: mis amigas, mis compañeros, mis profesores,... Además, hay momentos de tristeza y de felicidad, soledad y sonrisas en grupo y sobre todo mucha amistad. Desaparecen de mi vida muchas cosas que nunca olvidaré aunque, siempre se pueden recordar.
Miro hacia mis lados y sin embargo, veo dos caminos muy diferentes. ¿Cuál nos desamparará el día a día? Un camino malo y otro bueno, pero no sabemos cuál es cuál. No sabemos cuál es el mejor en algunas ocasiones, pero casi siempre gana el bueno. Unas veces escogemos uno y otras otro, aunque siempre hay algún remedio si nos equivocamos.
Lo más interesante al asomarme a la ventana es mirar hacia adelante. ¿Qué pasará en el futuro? Cada día un pasito más adelante y sin saber lo que va a pasar. No sabes absolutamente nada: ¿Estarás con tus compañeros?, ¿Verás a tus maestros algún día después de separarte de ellos?, ¿Volverás a tener una sonrisa mañana?,... Todo es imaginable y nunca sabremos las pruebas diarias que tendremos.
Pero algún día el futuro ya no será futuro, el futuro será pasado...
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