Los días 8, 9 y 10 de junio, los niños/as de mi clase y yo hemos disfrutado de un viaje inolvidable a Cazorla.
El día 8, por la mañana, todos estábamos muy nerviosos. Yo me había levantado a las seis y cuarto de la mañana, había desayunado muy rápido, me había vestido con rapidez,... ¡todo con mucha prisa! Llegué al autobús metí la maleta en el maletero. A continuación, me subí y me senté con mi amiga Lourdes. El tiempo pasó volando, aunque tampoco muy rápido. Cuando llegamos los monitores nos esperaban para hacer una pequeña excursión...¡todo era fascinante! Allí había desde buitres hasta amapolas. Después de esta salida, nos dirigimos al albergue.
En el albergue nos dieron las llaves de nuestra habitación y nos fuimos corriendo. Allí soltamos las maletas y nos preparamos para comer. Cuando terminamos de comer nos dividieron en grupos e hicimos la actividad que nos tocaba: Puentes y Tirolina.
El día 9 nos levantamos temprano para prepararnos para desayunar y después de esto, para alistarnos para la actividad siguiente: Piragüismo. Esta actividad fue muy divertida y cuando llegamos estábamos cansadísimos. Ahora, tocaba comer y eso hicimos. Después de tanta y tanta comida nos fuimos a la siguiente actividad: Arroying. Esta fue la actividad que más duró, ya que fuimos los últimos en llegar.
El día 10 desayunamos y comimos como todos los días en el comedor del albergue. Pero entre estas dos comidas hicimos las actividades: Ruta y Tiro con Arco. En esto andamos por el bosque mientras la monitora nos explicaba cosas, nos podíamos bañar en el río y estuvimos haciendo Tiro con arco. Cuando todo terminó nuestra estancia acabo allí.
Por la noche en estos días nos lo pasamos muy bien: la primera noche hicimos un juego y la segunda, hicimos una fiesta. El juego que hicimos consistía en adentrarse en el bosque con una sola linterna (para seis niños) y encontrar a seis monitores. Cada uno de ellos te decía una letra y luego tenías que formar una palabra. ¡Mi equipo ganó! En la fiesta de la siguiente noche me lo pasé muy bien: nos pusieron música, bailamos y además, nos pusieron bebidas y algo para picar.
La comida en estos tres días estaba bastante buena, aunque otros niños dijeran que estaba mala. La verdad es que yo comí muy bien. Algunas de las comidas que tuvimos fueron: muslitos de pollo, hamburguesa con patatas fritas, canelones, macarrones a la boloñesa, ensalada, ensalada de pasta,...
La actividad que más me gustó de todas fue Arroying. A mí me resultó muy divertida y diferente. Teníamos que ponernos unos trajes de neopreno y andar y saltar por el río y sus caídas. Fue una actividad que nunca olvidaré y de las que hay pocas ocasiones para hacerlas.
Cuando llegamos a Motril después de tantos días sin descanso; mi padre, mi madre y mi hermana me esperaban. Entonces lo primero que salió de mi boca fue:
- ¡Este viaje ha sido genial!
El día 8, por la mañana, todos estábamos muy nerviosos. Yo me había levantado a las seis y cuarto de la mañana, había desayunado muy rápido, me había vestido con rapidez,... ¡todo con mucha prisa! Llegué al autobús metí la maleta en el maletero. A continuación, me subí y me senté con mi amiga Lourdes. El tiempo pasó volando, aunque tampoco muy rápido. Cuando llegamos los monitores nos esperaban para hacer una pequeña excursión...¡todo era fascinante! Allí había desde buitres hasta amapolas. Después de esta salida, nos dirigimos al albergue.
En el albergue nos dieron las llaves de nuestra habitación y nos fuimos corriendo. Allí soltamos las maletas y nos preparamos para comer. Cuando terminamos de comer nos dividieron en grupos e hicimos la actividad que nos tocaba: Puentes y Tirolina.
El día 9 nos levantamos temprano para prepararnos para desayunar y después de esto, para alistarnos para la actividad siguiente: Piragüismo. Esta actividad fue muy divertida y cuando llegamos estábamos cansadísimos. Ahora, tocaba comer y eso hicimos. Después de tanta y tanta comida nos fuimos a la siguiente actividad: Arroying. Esta fue la actividad que más duró, ya que fuimos los últimos en llegar.
El día 10 desayunamos y comimos como todos los días en el comedor del albergue. Pero entre estas dos comidas hicimos las actividades: Ruta y Tiro con Arco. En esto andamos por el bosque mientras la monitora nos explicaba cosas, nos podíamos bañar en el río y estuvimos haciendo Tiro con arco. Cuando todo terminó nuestra estancia acabo allí.
Por la noche en estos días nos lo pasamos muy bien: la primera noche hicimos un juego y la segunda, hicimos una fiesta. El juego que hicimos consistía en adentrarse en el bosque con una sola linterna (para seis niños) y encontrar a seis monitores. Cada uno de ellos te decía una letra y luego tenías que formar una palabra. ¡Mi equipo ganó! En la fiesta de la siguiente noche me lo pasé muy bien: nos pusieron música, bailamos y además, nos pusieron bebidas y algo para picar.
La comida en estos tres días estaba bastante buena, aunque otros niños dijeran que estaba mala. La verdad es que yo comí muy bien. Algunas de las comidas que tuvimos fueron: muslitos de pollo, hamburguesa con patatas fritas, canelones, macarrones a la boloñesa, ensalada, ensalada de pasta,...
La actividad que más me gustó de todas fue Arroying. A mí me resultó muy divertida y diferente. Teníamos que ponernos unos trajes de neopreno y andar y saltar por el río y sus caídas. Fue una actividad que nunca olvidaré y de las que hay pocas ocasiones para hacerlas.
Cuando llegamos a Motril después de tantos días sin descanso; mi padre, mi madre y mi hermana me esperaban. Entonces lo primero que salió de mi boca fue:
- ¡Este viaje ha sido genial!
No hay comentarios:
Publicar un comentario