Ayer la maestra nos dio la gran noticia de que íbamos a ser padrinos lectores de unos niños y niñas pequeños de tan solo tres añitos. Todos estábamos entusiasmados y esperábamos con ansia que llegara la hora. Además, teníamos que llevar un libo que nos gustaba leer cuando éramos pequeños.
Por la mañana, todos esperábamos en la fila de entrada con nuestros libros en la mano. Llegó la hora, ¡ya eran las diez!. Bajamos por las escaleras rápidamente y entramos por la puerta... ¡eran tan cuquis! Entonces, nos sentamos a su alrededor y nos imaginábamos cuál podría ser nuestro futuro ahijado. El maestro empezó a dictar la lista de clase: el número uno de nuestra clase con el número uno de su clase, …
En aquel momento dijo mi número y se levantó una niña que se llamaba Claudia y yo levanté. La niña era pequeña y muy tímida, con una vocecilla aguda y suave. Tenía el pelo de color castaño como las hojas que se caen de los árboles en otoño y los ojos marrones y grandes como luceros. Sus labios eran finos y rosas como la flor del cerezo . Y unas pestañas negras y muy, muy largas.
Después, fuimos al patio donde nos presentamos a nuestro ahijado y nos preguntábamos de todo lo que se nos ocurría. Aunque fuera pequeña, Claudia siempre me respondía a todo con una sonrisa. Decía que su cuento favorito era “La Bella y la Bestia” y que lo había leído muchas veces en su casa. Además, yo le empecé a leer uno de los libros que más veces he leído: EL MISTERIO DE LA PIEDRA MÁGICA. Aunque no llegué a terminar de leerle ese libro, porque le iba explicando cada página, le prometí que el próximo día que la viera se lo terminaría de leer.
Cuando íbamos hacia su clase, Claudia iba cogida de mi mano, saltando y diciéndome cosas sobre ella. Cuando entramos por la puerta se sentó con sus compañeros en el suelo y yo me acerqué a ella para decirle adiós. Además le dije que la vería otro día y seguiría contándole cuentos, a lo que ella me contesto con un sí y una sonrisa.
¡ Espero que llegue la hora !
¡Me gusta mucho tu relato sobre este emotivo momento! Me alegra que lo hayas disfrutado tanto como yo. Tu maestra
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